El club Sportivo San Jorge nace el 22 de abril de 1946 tras una reunión llevada a cabo en una vieja casa de la calle Sarmiento en el barrio Urquiza. Hasta ese momento no se sabía su nombre, no se había diseñado una camiseta, no se contaba con domicilio, el club todavía no tenía sus colores. Poco después se estableció el nombre de Sportivo Urquiza y se plasmó la pasión en una camiseta azul con una “V” amarilla. Su primer presidente fue el Sr. Higidio Fornero.

Con terreno, arcos, y redes cedidos a préstamo, comenzaron la construcción de una cancha de fútbol. En ese predio, se jugaron los primeros campeonatos de fútbol de los barrios. Algunos de los clubes que participaban fueron Amelia, Isleta, Barrio Norte, entre otros.

A partir de 1948 se organizaron las celebraciones de los festejos patronales de la localidad, con una intensa programación, respetando la tradición y las costumbres traídas por los inmigrantes. Son muchos los eventos sociales desarrollados: bailes familiares, corsos y la fiesta de la cerveza, por ejemplo.

El 26 de febrero de 1950 la institución pasó a llamarse Club Sportivo San Jorge. Este cambio encierra una historia y es que tras el fallecimiento de Jorge Boero la familia solicita al club el cambio de denominación.

Entre 1961 y 1963 se adquiere el terreno actual y se realiza por primera vez en Morteros un baile en las instalaciones propias del Club Sportivo San Jorge. En 1965 se inaugura la pista de baile.

La mutual de San Jorge Milmar se creó en el año 2003 y su primera cede fue en la calle Italia 731. En el año 2011 se trasladó a Italia 617, su domicilio actual.

Las disciplinas llevadas a cabo en el Club Deportivo San Jorge son fútbol, patín, boxeo y bochas. Estas dos últimas fueron las más importantes, con deportistas destacados como Aliprandi, Mondino, Dalmasso, Guardiero.

Dato de Color: En las instalaciones del club existe un Santuario destinado a San Jorge en el que se encuentra una figura de este santo donada por la familia Boero. Durante la gestión de Raúl Dovis se hicieron los trámites legales para que el Arzobispado de San Francisco autorizara su construcción y uso.